La Asociación internacional trapense (AIT) agrupa actualmente diecinueve abadías trapenses en el mundo, donde los y las trapenses gestionan y/o producen una variada gama de productos para la venta. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro. La asociación tiene por objetivo garantizar la calidad excepcional de sus productos. Además, la AIT protege la denominación ‘Trappist®’ así como los valores fundamentales a los que están asociados los productos.
Todas las abadías miembros de la AIT pertenecen a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia. Dentro de su modo de vida, los monjes y las monjas trapenses siguen Regla de San Benito (480-547) y la espiritualidad cisterciense.
Oración y silencio
Las actividades económicas de las comunidades miembros se realizan bajo el signo de la oración, del silencio y de la responsabilidad. Los monjes y las monjas trapenses participan en la gestión y a veces en la producción. Desean profundamente el bienestar de sus colaboradores y mantener informados a los consumidores. Asimismo, otorgan una enorme importancia a una producción respetuosa con el medio ambiente y sostenible. Dan más importancia a la calidad que a la cantidad. El marketing y la venta de los productos se inscriben dentro de una visión ética y solidaria.
Para sus actividades de producción, los miembros de la AIT están sometidos a la economía de mercado. Los valores monásticos sobre los cuales reposan garantizan una identidad única a cada producto. La AIT vela para que las abadías afiliadas encuentren un buen equilibrio entre su tradición espiritual y los objetivos comerciales. La AIT les ayuda y les apoya en ese marco. Para ese fin:
Para probar el origen de sus productos, todas las abadías trapenses del mundo pueden asociar la denominación Trappiste® a sus productos. La marca 'Trappiste®' está protegida. Fuera de ese marco, nadie puede utilizar la denominación Trappiste®.
De origen auténtico
La vida monástica suscita la imaginación de numerosos productores; la AIT supervisa estrictamente que la denominación Trappiste® no sea utilizada de manera indebida. La AIT tiene su origen en la necesidad de tal protección: la asociación ha sido creada en 1998 para informar claramente a los consumidores del origen y de la autenticidad de los productos que llevan la marca Trappiste®.
Un producto Trappiste® que lleva la etiqueta ATP
Desde el momento que todas las abadías trapenses tienen el derecho exclusivo a utilizar la denominación Trappiste®, los miembros de la AIT pueden solicitar beneficiarse de otra denominación: la etiqueta Authentic Trappist Product (producto trapense auténtico) (ATP). La etiqueta ATP garantiza no solamente el origen monástico del producto Trappiste® que la lleva, sino también que ha sido fabricado dentro del respeto integral del pliego de condiciones elaborado por la AIT.