La Asociación Internacional Trapense (AIT) agrupa veinte abadías trapenses en el mundo, donde los o las trapenses gestionan y a veces fabrican una amplia gama de productos para su comercialización. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro. Tiene por objeto garantizar la calidad excepcional de los productos originales de sus miembros. La asociación también protege la denominación 'Trappiste®' y los valores fundamentales asociados a cada producto.

Todas las abadías miembros de la AIT pertenecen a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia. Dentro de su modo de vida, los monjes y las monjas trapenses siguen Regla de San Benito (480-547) y  la espiritualidad cisterciense.

Para sus actividades de producción, los miembros de la AIT están sometidos a la economía de mercado. Los valores monásticos sobre los que está basada la producción  garantizan una identidad única para cada producto. La AIT se preocupa de que las abadías afiliadas encuentren un buen equilibrio entre su tradición espiritual y los objetivos comerciales. La AIT les ayuda y les apoya en ese marco. Para tal fin:

• protege la marca Trappiste® y los intereses económicos comunes de las comunidades trapenses;
• proporciona informaciones adecuadas relativas a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (OCSO);
• alienta la colaboración entre las abadías;
• desarrolla la red de solidaridad y de colaboración con las otras abadías trapenses.

Para probar el origen de sus productos, todas las abadías trapenses del mundo pueden asociar la denominación Trappiste® a sus productos. La marca 'Trappiste®' está protegida. Fuera de ese marco, nadie puede utilizar la denominación Trappiste®.

La vida monástica suscita la imaginación de numerosos productores; la AIT vela estrictamente para que la denominación Trappiste® no sea utilizada de manera indebida. La AIT tiene su origen en la necesidad de tal protección: la asociación ha sido creada en 1998 para informar claramente al consumidor acerca del origen y de la autenticidad de los productos que llevan la marca Trappiste®. 

Sólo las abadías trapenses pueden utilizar la marca 'Trappiste®'.  La denominación trapense es en primer lugar una certificación de procedencia. Por lo tanto nunca puede ser utilizada por otro fabricante de cerveza. Además cada cerveza 'Trappiste®' producida por las abadías trapenses cuenta con una receta y una levadura única. Es por ello que no existe ningún estilo de elaboración de cerveza que pueda justificar la consecución de un producto comparable.

Para probar el origen de sus productos, todas las abadías trapenses del mundo pueden asociar la denominación Trappiste® a sus productos. La marca 'Trappiste®' está protegida.  Incluso la levadura utilizada para  la producción. Las abadías que producen cerveza cultivan una levadura específica para cada cerveza Trappiste®. De esta forma encontramos la levadura Trappiste® Rochefort, la levadura Trappiste® Orval, etc. Fuera de ese marco, nadie puede utilizar la denominación Trappiste®.

Sólo las comunidades monásticas miembros de la AIT pueden solicitar la etiqueta ATP para sus productos.

La solicitud... ¿y luego?

Después de la solicitud y cuando el producto ha sido comercializado durante algunos meses, el procedimiento es el siguiente:

• El monasterio elabora un dosier relativo al producto. Este dosier comprende principalmente un cuestionario completo describiendo la responsabilidad directa de la comunidad en la gestión y el trabajo, así como los métodos de producción, los controles de calidad, los canales de distribución, los soportes y el estilo de la comunicación externa.
• Una vez recibida la solicitud, un miembro del consejo de administración de la AIT y un miembro de la Comisión de Calidad visitan la abadía y el lugar de producción para constatar la aplicación de los criterios de la etiqueta. Efectúan un examen de calidad y verifican la trazabilidad de los productos.
• La visita y las conclusiones de la investigación son objeto de una evaluación y de un intercambio en el seno del consejo de administración de la AIT, y luego con la abadía que fabrica el producto.
• El Consejo de administración de la AIT vota entonces si el producto puede beneficiarse de la etiqueta Authentic Trappist Product.

La licencia ATP tiene una validez de cinco años y se otorga para un producto o una categoría de productos. La etiqueta no sólo certifica el origen trapense del producto. También garantiza a los compradores que los productos vendidos son satisfactorios en lo que respecta a la calidad y a los valores de una comunidad trapense existente.

Para poder beneficiarse de la etiqueta para uno de sus productos Trappiste®, la abadía que presenta la solicitud ante la AIT debe satisfacer tres criterios estrictos. 

1. Los productos deben ser fabricados dentro del entorno inmediato de la abadía;
2. La producción debe efectuarse bajo la supervisión de los monjes o las monjas;
3. Los ingresos deben ser destinados a las necesidades de la comunidad monástica, a la solidaridad en el seno de la Orden Trapense, a proyectos de desarrollo y a obras de caridad.

Todo producto fabricado en conexión con una comunidad trapense es un producto Trappiste®. La abadía puede ir más allá y solicitar la etiqueta Authentic Trappist Product (ATP) (Producto trapense auténtico) a la AIT. Sólo las abadías afiliadas a la AIT pueden presentar una solicitud de etiqueta.

Una parte de los productos fabricados por los miembros de la AIT cuenta con la etiqueta exclusiva internacional Authentic Trappist Product (ATP). Los más conocidos son las diversas cervezas Trapenses. Otros productos también pueden revindicar la etiqueta. Citamos particularmente determinados panes, quesos, licores y artículos religiosos.